Si el manga era mi pasión, ahora se había convertido en una maldición, en las clases de dibujo me di cuenta la malas proporciones y lo desfigurados que se veían los personajes, así que fue duro ver que no tenia un estilo definido, todo ese año buscaba referentes para obtener un estilo gráfico, sin éxito alguno. Ese año si que cambio la trayectoria de la historia, ahora la protagonista era Celes con un nuevo nombre, Zaely, junto con otros dos nuevos héroes, Izvaldi y Aramzet, en cuanto a Lance, fue un personaje descartado, Kimat paso a ser una especie de villano y nacieron otros villanos con armaduras de influencia Asiría y Japonesa, Zaely y sus amigos son magos elementales del reino de la magia Spelldria, donde todo podía ser maravilloso, pero habían cosas ocultas que ninguno de los magos sabían, hasta que empiezan a aparecer cadáveres de estos hechiceros, los responsables son tres caballeros de armadura blanca y negra conocidos como los cazadores de magos, quienes buscaban venganza contra el consejo que lideraba la orden de Spelldria, entonces Zaely y sus amigos van al mundo de Zideon para intentar detener la amenaza, en el camino se encuentran con Kimat quien también odia a los magos por que acabaron con su tribu al considerarlos una amenaza, tarde o temprano Zaely y Kimat tendrán que unir fuerzas para poder derrotar al grupo de Zharaor, quien junto con Zhanas y Zharat están acabando con cada mago inocente y todo a causa del pecado de Zedpell Fiztos, uno de los lideres del consejo quien sediento de poder acabo con todo un pueblo para obtener un lugar de honra.
Había planeado en ese tiempo de que la historia saliera en 2009.
Se veía bien la trama, pero llego en un momento que el personaje de Zaely se convirtió en algo artificial, sin importar de donde provenga el personaje, si esta basado en un ser humano, debe tener características de la personalidad humana, tanto errores como virtudes y Zaely ya se pasaba de perfecta, tanto se alimento el ego de este personaje que llego a ser inútil por que no tenia ese aporte a la historia como tal, llego un momento en que todo quedo descartado.
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