miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cybercupid (the love hacker)



¿El amor puede ser pirateado? 
Por Daniel Greiff 


 Yo les puedo decir que es posible, solo tengo que entrar al código fuente del corazón, cambiar las variables y especificar a quien debe querer, sí, soy como Cupido, pero no uso flechas y no ando por ahí con un pañal que cubra mis partes púdicas, me visto como un ciudadano cualquiera, cargo en mi maletín un portátil, unos cuantos programas, que pueden convencer al cerebro por medio de programación neurolingüística de que esos sentimientos son virus y que yo soy el muro de fuego que puede borrar esos errores de programación e implantar emociones falsas, pero de excelente factura, que se sienten reales. Mi nombre es Ramón Mendoza.
Sin embargo, ¿no sé si en ese entonces era feliz cuando perdí mis emociones o ahora debo serlo que las tengo de vuelta?, hace unos años, mi doctor de toda la vida me examino, seguro de que algún error había en mí, no respondía a ningún impulso emocional, el doctor me dijo que mi corazón era estéril, ¿Cómo no estarlo? No tenía padres ni hermanos, no era muy grato para mis tíos, abuelos y primos verme, mis supuestos amigos me dieron la espalda y las chicas que amaba me veían como un chiste y mi compañero de cuarto me odiaba porque estaba cansado de recoger los discos con programas y juegos por todo el cuarto, tenía tanto veneno que me sature de ese químico y debió sobrecargar mis emociones. Poco después el doctor me entrego una copia de dvd del mago de Oz, dijo que me identificaría con el hombre de hojalata, quien buscaba al mago para obtener un corazón, puede que ese sea mi caso, no sé si tomarlo como un sarcasmo de su parte. Nunca vi la película, no podía perder el tiempo, me puse a piratear mi corazón, basado en una tesis que fue descalificada por atentar en contra de la dignidad del ser humano, ¿escanear emociones es inhumano? ¿Reprogramarlo también lo es? En ese momento no tenía sentimiento alguno que me impidiera experimentar en mí, revisar los registros en código binario que empezaron a salir en mi computadora y editar algunos contenidos, durante meses intente por medio de programación avanzada hacer reaccionar mi corazón sin éxito, pronto cesarían mis experimentos, tenía deudas que pagar, no sabía qué hacer, hasta que vi en la pantalla del portátil la solución, había creado el programa que sería la solución para aquellos perdedores que quisieran obtener el amor imposible de sus vidas. Para darme a conocer, le hice el favor a mi compañero de cuarto que deseaba que una compañera de su trabajo fuera su novia, pero ella no sentía nada por él, le pedí que trajera a su compañera a su casa, con alguna excusa como una tarde para estudiar algún proyecto de la compañía o algo así, fue complicado, pero lo logro. Yo les serví refrescos, el de la chica tenía un sedante, la compañera de mi primo se durmió, le conecte los cables para escanear su corazón, digitalizar sus emociones y alterar el código, copiando y pegando el vínculo al corazón de mi primo, trabaje contra el reloj usando como armas mi teclado, comprobé que no hubiera errores y le di “Enter” antes de que despertara, le quite los cables y me escondí en lo más recóndito de la casa, vi con la alegría que no podía expresar que fue todo un éxito, ahora se la pasaban dando paseos por los parques holográficos del barrio, unos días después me envió un correo, me pregunto cómo podía pagarme el favor, yo le respondí --- corre la voz ---Mi compañero corrió la voz a sus amigos y conocidos, pronto pude armar en mi cuarto mi propio negocio de pirateo de amor. Me empezaron a buscar y no les importaba que tuvieran que cruzar las zonas más solitarias y peligrosas zonas del centro, venían con cautela, debido a que mi servicio clandestino. Mi programa “Eros” era perfecto y yo era el indicado, solo alguien sin sentimientos tendría la frialdad para terminar con una relación y dar la oportunidad a uno de mis clientes para ser amado, no me importaba si destruía noviazgos de años, matrimonios perfectos o grandes familias, no me interesaba lo que sintieran los clientes hacia las personas en las que se habían enamorado, solo me importaba tener mis bolsillos llenos de dinero, para pagar mis deudas y con el resto comprarme los lujos de los que me vi privado en años anteriores, le había quitado los clientes a los brujos que ligaban personas, querían hacerme maleficios, pero yo no solo pirateaba corazones, también podía hacerlo con las mentes y publicar sus más íntimos secretos en la red y que su reputación cayera hasta lo profundo de la vergüenza. me la pasaba pensando en el hombre de hojalata, ¿para qué tener un corazón?¿no debía ser feliz al no tener uno? Si hubiera visto la película respondería mis inquietudes, pero sin emoción alguna no las hubiera entendido, el ser estéril me hacía trascender más allá del ser humano, me sentía perfecto, hasta el día que un acaudalado hombre de edad me encargo que pirateara el corazón de la novia de un fabricante de robots y equipo didáctico, ella era la programadora del negocio. Al sujeto no le interesaba la mujer, solo quería domarla para que así destruir emocionalmente a su novio y que la empresa del obeso millonario fuera la empresa líder en juguetería, como siempre, le pedí que la trajera, mientras actualizaba los complementos de mi programa, esa tarde trajo a la muchacha, de tez oscura, cabello negro trenzado, usaba un vestido magenta, dormida por una fuerte droga que la dejo inconsciente, como siempre, conecte los cables, calenté mis dedos y comencé a hacer el proceso, mientras el millonario me presionaba, mi estrés aumento cuando encontré un virus en el código fuente, activé el antivirus, pero era demasiado tarde, tuve que desconectar a la chica de mi portátil, para poder reiniciarlo, tan preocupado estaba por la falla, que no me di cuenta que la chica había despertado y que su asistente, un hombre corpulento de dos metros de alto golpeaba sin piedad al millonario, luego lo estrello contra la pared, entonces la chica saco una pistola perforando mi escritorio. ---- la segunda bala será para el portátil, la tercera será para usted mi cupido digital --- me apunto en la frente, sus ojos verdes me intimidaban, sentía miedo, como si hubiera un error de archivo en mi esterilidad --- cual sea que valore más, vendrá conmigo. La chica me saco de mi oficina, me hizo entrar en un auto, vendándome los ojos, no sabría cuál sería mi destino cuando el carro freno y era arrastrado por el pavimento, luego sentí que me levantaban como una almohada, después del golpe en la espalda, sentí la fría textura del metal, no sabía qué hacer, la esterilidad volvió y me importaba un pepino si fuera asesinado, fue en ese momento en que me quitaron la venda y pude ver a que estaba en una bodega abandonada con unas máquinas, al guardaespaldas de dos metros y a la chica que se había puesto una armadura magenta con plateado, mientras los robots conectaban los cables al computador de la chica. ---- ¿Qué piensa hacerme? --- le pregunte y desde una cabina a la cual entro me respondió ----- ¿no es obvio? ¡Vengare a las víctimas de su invento pirateándolo a usted! Intente resistirme cuando me conectaron los cables en el pecho, cuando su asistente me golpeo en el rostro y todo se volvió oscuro de repente. En mi inconsciente pude ver números binarios y después largas secuencias de códigos, al instante vi un holograma que volaba entre la programación, conectándola en cadena y vinculando otras variables, intente decirle que no, para cuando intente reaccionar, ya había despertado y la chica y su asistente estaban en frente mío, mi atención se centró en los tatuajes que se movían por todo el cuerpo del gigante de piel oscura, como si tuvieran vida propia además del brillo neón de los dibujos, esta vez el miedo me tenía paralizado… un momento… ¿miedo? No se cómo lo hizo, pero logro piratear mi corazón para volver a tener emociones. ---- no eres el único pirata de emociones ---- dijo la mujer --- pero esta tecnología muere con nosotros, pues no dejare que este programa prospere. Le pregunte cual era el motivo, me dijo que su hermana había sido víctima de mi invención, yo formatee al hombre que amaba y que ahora solo la veía con desprecio, llevándola a una fuerte depresión, sentía tristeza al oír el testimonio, aún más que eso, una poderosa culpa, que me dejo inquieto, ella se fijó en mi reacción y sonrió al ver que su venganza se había cumplido, ahora con emociones, tenía remordimiento de todas mis acciones y estas me torturarían por siempre, le pregunte quien era y ella respondió --- Edith Castillo, yo era conocida como Paradise, una criminal informática y mi novio, Cristóbal Sáenz me dio una nueva vida, piratear tu corazón es el último acto de piratería que hare, y fue sencillo, solo tuve que conectar los cables al servidor emocional, reescribí las variables y estas las reconocieron y todo lo hice a través de un avatar que desmantelo todos los anti virus instalados ---- es increíble, era mejor que yo, perfecta, mis sentimientos se confundían entre la admiración y la culpa, entonces el guardaespaldas puso su gran mano en mi hombro y pregunto ---- ¿puedo romper a este desgraciado? ---- Edith le respondió --- ¡no Atlas! El sentimiento de culpa y que sus pecados no tienen perdón es suficiente castigo, además de que Cristóbal presentara cargos cuando se entere, dejemos que se marche. Para el hombre de hojalata, obtener un corazón era una recompensa, para mí una maldición, había vuelto a ser humano y pobre, mi dinero se fue pagando la cuota por daños y prejuicios, me dedique en esos días hasta hoy buscando a las personas que destruí, pidiendo perdón, como lo esperaba Edith, nunca me perdonaron, no había marcha atrás, si se puede piratear el corazón, pero no es debido, jugar con una emoción como el amor es un acto de cobardía y los daños son incalculables. FIN

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